Determinar la categoría profesional de un trabajador implica observar sus tareas laborales, responsabilidades y las habilidades necesarias para el puesto. Este nivel laboral es importante porque afecta su salario, su entorno laboral y sus posibilidades de ascender en la empresa.
Generalmente, los trabajadores se encuadran en grupos profesionales establecidos previamente en su Convenio Colectivo o, en su defecto, en el contrato laboral. El correcto encuadramiento del trabajador tiene especial relevancia dado que tratan de garantizar un pago justo, acorde a la función y deberes laborales que le hayan sido asignados, permite que haya crecimiento profesional a través de las promociones de puesto, ente otros.
Entre los criterios usualmente utilizados para la clasificación profesional destacan:
- Nivel formativo: estudios cursados y titulaciones académicas
- Responsabilidad: grado de autonomía y toma de decisiones
- Experiencia
- Habilidades y/o conocimientos específicos
- Complejidad de las tareas: dificultad y variedad de los trabajos a realizar
Conocer la categoría, grupo o nivel profesional y percibir un salario acorde a la misma es un derecho de todos los trabajadores. En este sentido, las empresas deben velar por la revisión periódica del correcto encuadramiento profesional de sus trabajadores.
Pero, ¿qué sucede si como trabajador no está de acuerdo con la clasificación profesional que se le ha asignado?
Cuando se produce una disparidad entre la adecuación de la categoría profesional del trabajador y las tareas que efectivamente realiza, puede solicitar su correcta clasificación a la empresa a través del procedimiento especial que se recoge en el artículo 137 y siguientes de la Ley 36/2011, Reguladora de la Jurisdicción Social.
Para ello, tendrá que solicitar en primer lugar a la empresa que le clasifique de forma correcta. En el caso de que ésta se niegue, tendrá que solicitar el informe correspondiente al Comité de Empresa que acredite las funciones que efectivamente realiza y cuál sería su encuadramiento correcto.
En el caso de que el trabajador viniese realizando tareas superiores a las de su grupo profesional por un periodo de más de seis meses durante un año u ocho meses durante dos años, podrá reclamar igualmente el ascenso, acumulando en su caso la reclamación de cantidad correspondiente a las diferencias salariales que puedan derivarse.
Asimismo, antes de interponer la demanda judicial, será necesario realizar un intento de conciliación administrativa con la empresa.
En definitiva, el correcto encuadramiento de los trabajadores es un aspecto vital de su relación laboral que tiene un impacto directo en su salario, experiencia y desarrollo profesional, por ello es indispensable contar con el mejor asesoramiento jurídico desde el principio para llevar a cabo este tipo de procedimientos.